Muchas personas abusan de la higiene íntima, sin saber que puede producir un efecto totalmente contrario al deseado. Desde luego que el aseo íntimo es indispensable para prevenir infecciones, pero si hacemos un uso abusivo, las defensas del organismo pueden disminuir, y de este modo el organismo se hace más vulnerable a que se instalen infecciones o enfermedades.
La clave es no abusar del jabón. Hay mucha gente que está acostumbrada a ducharse varias veces al día, sobre todo en verano. Y eso no está mal, pero hay que tener en cuenta que si usaste jabón en la primera ducha, luego solamente debes utilizar agua, y sólo con agua se logra hacer desaparecer el calor y sudor.
Consejos para la mujer
El jabón que debes utilizar debe contener un PH neutro. Recuerda que hay muchos productos agresivos que dañan la flora vaginal femenina, lo cual lleva a la aparición de hongos y demás infecciones, que muchas veces se hacen resistentes y son difíciles de combatir eficazmente. Existen productos especiales para el lavado de zonas íntimas, pero no hay que abusar del lavado. También debes ser prudente con el uso de jabones por más que estén especialmente diseñados para la higiene de los genitales, ya que su abuso puede originar la aparición de cistitis, infección muy habitual en las mujeres. Las duchas vaginales no son recomendadas, salvo que lo indique un especialista.
Debes evitar el uso de perfumes o productos con aromas intensos. Durante los períodos menstruales, aquellas mujeres que uséis tampones, debéis cambiarlos al menos cada tres horas para evitar que las bacterias que permanecen en el cuerpo causen el llamado shock tóxico. Si se utiliza salvaslip, éstos no deben contener aromas o perfumes, ya que hay mujeres predispuestas a despertar alergias e irritaciones que pueden ocasionar infecciones posteriores.
Consejos para el hombre
En el caso de los hombres, quienes no estén operados de fimosis o hayan sido circuncidados, deben retirar el glande para limpiar el área del prepucio con agua y jabón de manera diaria. (Sólo una vez).
Y recuerda
Si detectas un olor extraño en los genitales, dolor, picor…. secreciones anormales o un color raro en el flujo vaginal, visita a tu médico de cabecera.