La casa de campo cuenta con una galeria de típico estilo colonial, con techos sostenidos por vigas de madera, y rodeada por una vegetación autóctona compuesta por robles, pinos y fresnos.
El salón es el gran ambiente. Los muebles son de la familia y otros adquiridos en tiendas de segunda mano. Éstos convierten a la casa en un espacio cálido y acogedor. El living está adornado por una chimenea. El suelo es de cemento pulido, lo que hace que NO pase inadvertido.
El comedor está caracterizado por una mesa de tipo frailero, acompañada por dos sillas y dos bancos del mismo estilo. Los candelabros son de estilo colonial.
Las habitaciones tienen grandes ventanales que hacen que desde las camas se pueda observar el hermoso paisaje del exterior. Los cabeceros son de forja antiguos, y el contraste del color azul de éstos con el tono melocotón de las paredes, hacen del dormitorio un sitio acogedor, único y original.
El baño está decorado en un tono blanco puro. La elegancia dela encimera de mármol destaca con la simplicidad del cemento pulido del suelo y las paredes.
